UMBRAL DE LA MEMORIA

La propuesta parte del cuestionamiento del rol de un monumento en esta época y de la vigencia de simbologías tradicionales. De esta reflexión surgen los siguientes principios:

1. EXALTAR LAS RELACIONES HORIZONTALES.
Los monumentos tradicionales se caracterizaron por ser construcciones arquitectónicas jerárquicas y totalitarias. Donde la relación ser humano- artefacto era imponente y dominante; y se exaltaban los logros militares que consolidaron la emancipación.

En esta medida su forma obedecía a una lógica vertical y de proporciones mayores. Creemos que en esta época tiene más sentido crear un monumento que propicie relaciones horizontales, que sean símbolo de democracia. De esta forma la monumentalidad que proponemos exalta las dinámicas del espacio público y de la formación de comunidad: manifestaciones escénicas , exposiciones, conciertos o encuentros comunitarios.

2. EXALTAR EL VACÍO, MÁS QUE EL OBJETO

En la superficie mantenemos la mayor área posible para que puedan realizarse actividades de carácter urbano de diversa índole, incentivando desde la arquitectura el encuentro de la sociedad y las actividades en comunidad. Si no percibimos la forma externa del objeto porque está enterrado, le quitamos su habitual jerarquía visual y se vuelve más importante el vacío.

En el vacío la carga simbólica tiene que ver más con la experiencia interior que con la forma que se contempla desde lejos. 

El monumento o la noción de monumento debe ser descubierta, no es explícita, debe construirse.

3. MOLDEAR LA MONUMENTALIDAD

A partir de la decisión de horadar el terreno para alojar el espacio de reflexión la noción de monumento debe darse a través del manejo de las formas moldeadas al interior del proyecto. GEOMETRÍA: la composición arquitectónica surge de la decisión de crear un espacio central abierto al cielo que está resguardado por los demás espacios. Este espacio tiene una base cuadrada. Se abre al costado sur hacia un espacio de reflexión y expresión de la independencia (salas de exposición permanente y temporal) y al costado norte hacia un espacio de reflexión y aprendizaje (auditorio). En corte la cubierta de este espacio es una cúpula abierta al cielo. El programa complementario envuelve esta barra principal que en su conjunto forma un gran espacio de reflexión en torno a la independencia y nuestro rol como  individuos en la construcción de país en nuestro tiempo.

En la superficie el espacio público mantiene la horizontalidad y permeabilidad hacia el edificio del metro teniendo en cuenta los grandes flujos que tendrán lugar en este espacio de conexión urbana. Por este motivo la única edificación que sobresale de la superficie es un pabellón abierto cuadrado de 30 mts en cada     lado, cubierto y apoyado en dos cuerpos que albergan los puntos fijos.

LUZ 

Al interior la atmósfera del proyecto se mantiene en penumbra, y se ilumina con tres grados de intensidad según la jerarquía y el uso de los espacios: el espacio central es el espacio de mayor jerarquía y por ello el más iluminado; Los espacios que necesitan de iluminación natural como las oficinas y centro de documentación se iluminan a través de patios.

Los espacios del eje de la reflexión y la memoria: las salas de exposición y el auditorio tienen el mayor nivel de penumbra. En conjunto la penumbra envuelve el espacio central aumentando su potencia.