El colegio Alfonso Jaramillo está ubicado entre dos hechos urbanos jerárquicos de la ciudad —uno cultural (Biblioteca J. M. S. D.) y otro ecológico (Carmel Club)— que lo enmarcan como un anclaje urbano transicional capaz de incidir en la revitalización cultural y paisajística del contexto; cualidad, además, potenciada y soportada por las vías que lo colindan: la Calle 167 y la proyectada Av. Cra. 58

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COMPONENTES URBANOS, PAISAJISTICOS Y ARQUITECTÓNICOS DE LA PROPUESTA

1. ALAMEDA AJARDINADA Y BORDE URBANO: Sobre la alameda decidimos crear una barra como paramento de vocación pública hacia la carrera 58, ubicando usos que puedan eventualmente abrirse a la ciudad como auditorios, cafetería, biblioteca y aulas polivalentes, aquellos que requieran contacto con la alameda se abren hacia un suelo semiduro, los que requieran aislamiento se abren hacia jardines.

2. PLAZA PÚBLICA AJARDINADA: Frente a la calle 167, en la intersección con la carrera 58 se creó una plaza que sirviera de espacio de encuentro a la comunidad y del colegio hacia la ciudad. A la plaza la envuelve un pórtico que sirve de borde activo contra la ciudad, creando un gran umbral de acceso al colegio y una conexión continua hacia el edificio de la SED.

3. AULAS ENTRE JARDINES. En sentido perpendicular a ella ubicamos los espacios de enseñanza que requerían resguardo y silencio, así que dispusimos en estas barras las aulas, entre la calma de los jardines.

4. PASEO ENTRE JARDINES: (Promenade) Al interior del edificio se dispuso un recorrido a través de terrazas, balcones y jardines que rematan en el jardín de la cubierta que conserva la vista lejana entre los edificios adyacentes hacia los cerros orientales, cerro de la conejera y cerros de suba.

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